El harén


Definición


     El término harén designa al mismo tiempo el conjunto de mujeres (concubinas o, simplemente, mujeres hermosas) que rodeaban a un personaje importante, así como el lugar en el que éstas residían. En algunas lenguas occidentales, el término se ha utilizado en un sentido más estricto, asociado a la mujer confinada. El sentido dado por los orientales es el de "prohibido a los hombres". El término harem deriva de la palabra harâm que sirve para designar todo aquello que es tabú, prohibido por la religión, en contraposición a halal, lo permitido. Como institución familiar, el harén representa un espacio privado estrictamente codificado, cuyas normas deben ser acatadas y en cuyo centro la mujer queda encerrada para poder ser controlada, puesto que vulnera y altera las emociones y los razonamientos masculinos. Su confinamiento la convierte en enemiga, ya que sólo se encierra lo que constituye un peligro.  


 Numerosas civilizaciones antiguas tuvieron harenes. En la  griega se los conocía como gineceos. Los últimos harenes, los que en realidad designan a este término, son los de los sultanes y pachás del Imperio otomano. 

     El harén es básicamente un lugar destinado al placer, en el que residían las concubinas oficiales del señor, así como las mujeres que éste tenía a su servicio. La función de las concubinas era la de darle hijos al señor, mientras que las mujeres a su servicio estaban para divertirle, ofreciéndole música, danza o sexo. Los harenes estaban custodiados por los eunucos. 


     Existieron harenes o serrallos en el Antiguo , la Grecia clásica, el Imperio otomano, en la India musulmana, llamados zenanas, y en el reino del al-Ándalus, al  de España.


     Frecuentemente las mujeres preferidas eran las del grupo saqaliba (o también transcripto como: sakaliba o sacaliva o sakaliva es decir: eslavas -de ojos y cabellos claros- esclavizadas).

     


CONTENIDO

  •      Definición
  •      Fantasía
  •      Escenas del harén I
  •      La odalisca
  •      Escenas del harén II
  •      El harén que descubrieron los ilustrados
  •      Escenas del harén III
  •      Los planos de un harén
  •      Escenas del harén IV
  •      La nutrición del harén: el mercado de... esclavas.
  •      Escenas del harén V
  •      Los niños nacidos en el harén
  •      Escenas del harén VI
  •      Los guardianes del harén
  •      Escenas del harén VII
  •      Harenes a lo largo de la historia
  •      Fuentes

           

     


Fantasía


El Sultán escucha atentamente uno de los cuentos de Sherezade.
Observese el sable en la mano del Sultan. Indica
que la vida de Sherezade pendía de un hilo.


     El harén ha ejercido fascinación en el imaginario colectivo occidental. A partir del siglo XVIII, el orientalismo, ha sido una sugestiva temática para muchos artistas occidentales que han pintado una idílica visión del harén y sus mujeres. Desde el punto de vista occidental, el harén es la proyección de una fantasía, de un deseo, en definitiva, del imaginario. Un espacio en blanco en el que se proyectan los sueños. Sin restricciones ni prohibiciones, la mujer que lo habita se convierte en un objeto de placer sexual, aparece feliz en su confinamiento y parece gozar de él.


     Siendo el harén un espacio privado donde las mujeres vivían enclaustradas y privadas de libertad, las fantasías del hambre oriental se centraban en mujeres con nombre, como Sherezade, que luchaba por su vida con los cuentos como arma o Schirín, heroína persa que atravesaba continentes a caballo.
El polo opuesto a la odalisca de los occidentales, pasiva y anónima.


     Mientras Oriente encerró a sus mujeres y las imaginó liberadas, Occidente las mantuvo en libertad y las imaginó encerradas.








    

         

Escenas del haren I

            


John Frederick Lewis  (British Painter, 1805-1876)
An Intercepted Correspondence.

John Frederick Lewis  (British Painter, 1805-1876)
Girl with Two Caged Doves.
 

John Frederick Lewis  (British Painter, 1805-1876)
Indoor Gossip.
 

Dorofield Hardy (British, 1882-1920)
Dreaminess.

Giulio Rosati  (İtalian, 1858-1917)
Bavardage.

Francis Gabriel Lepaulle (French, 1804-1886)
The Pasha and his Harem.

William Clarke Wontner  (English, 1857- 1930)
Safie, One of the Three Ladies of Bagdad.
 

John Frederick Lewis  (British Painter, 1805-1876)
Life in the Harem, Constantinople.
 

John Frederick Lewis  (British Painter, 1805-1876)
Life in the Harem, Cairo.
 

Karl Pavlovic Brullov  (Russian Painter, 1799-1852)
Bahchisaraiskiy Fountain.

Karl Pavlovic Brullov  (Russian Painter, 1799-1852)
In the Harem.

Henri Lucien Doucet  (France Painter, 1856-1895)
Beauty of Harem.

Lovis Corinth  (German painter, 1858–1925)
Der Harem.

Sir Frank Dicksee  (British Painter, 1853-1928)
Leila 1892.

Ferencz-Franz Eisenhut (Hungary Painter, 1857-1903)
The Pasha’s Concubine.
 

Jean-Baptiste Huysmans  (Flemish, 1654-1716)
The Beauty Mark.

Moritz Stifter  (Austrian Painter, 1857-1905 )
In the Harem.

Moritz Stifter  (Austrian Painter, 1857-1905 )
The Rhamazan Bride
 

Daniel Israel (Austrian Painter, 1859-1901)
Harem Beauties.

Cesare Augusto Detti (Italian, 1847–1914)
A Musical Interlude.

Cesare Augusto Detti (Italian, 1847–1914)
Belle de Harem.

Eugen Ansen Hoffmann (Austrian)
Harem scene.



La odalisca


     Muchas de las concubinas y odaliscas del harén imperial otomano tenían la reputación de ser las más hermosas mujeres del Imperio Otomano. Muchachas jóvenes de belleza extraordinaria eran enviadas a la corte del sultán. En su mayoría las mujeres del harén eran circasianas, georgianas, y abjazas… Todas las jóvenes que ingresaron en el harén desde su instauración hasta entrado el S.XX (hasta 1909 concretamente) se las llamaba odaliscas (del turco odalık, «mujeres de camara»), es decir criadas del harén, las cuales—contrario a la creencia—no mantenían relación sexual alguna con el sultan ya que no eran más que sirvientas.

     

     El termino odalisca estuvo pues, mitificado por el Orientalismo y los pintores europeos que las reflejaban en sus obras, hasta tal punto que aún hoy en día la Real Academia de la Lengua Española tiene esta entrada —muy sui generis y algo anticuada—  para odalisca: odalisca.(Del fr. odalisque, y este del turco odalik, concubina). 1. f. Esclava dedicada al servicio del harén del gran turco. 2. f. Concubina turca.


     Las odaliscas, por lo general, no eran presentadas ante el Sultán, pero a aquellas que eran de extraordinaria belleza y talento se las consideraba como concubinas en potencia, y se las adiestró en consecuencia. Aprendieron a bailar, recitar poesía, tocar instrumentos musicales, y demás conocimientos dirigidos a deleitar al Sultán. Sólo las odaliscas más dotadas fueron presentadas al Sultán como su personal gedikli (criadas en espera), en número reducido.


     Generalmente, las odaliscas serían adjudicadas como criadas a la oda (o Habitación/cámara de palacio) de una mujer de categoría superior que habitaba en dichas dependencias. Era posible para estas odaliscas escalar posiciones en la jerarquía de harén y disfrutar de la seguridad por su poder y posición.


No es ese lugar privilegiado para doncellas del que hablan los cuentos. Un harén es una ciclópea ciudad-prisión donde conviven mudos eunucos, mujeres, concubinas, esposas y niños. Todos pertenecen a un señor o varios. El dueño de sus vidas y destinos para quienes se adiestran en esta vida. Sus horas se determinan según las leyes que el amo impone y la única fórmula de subsistencia es ser grato a los ojos del hombre-dueño.

     


Escenas del haren II 


Edouard  Frederic  Wilhelm Richter  (German Painter, 1844-1913)
Splendeur Orientale.
 

Edouard  Frederic  Wilhelm Richter  (German Painter, 1844-1913)
The Eavsdropper.
 

Edouard  Frederic  Wilhelm Richter  (German Painter, 1844-1913 )
L’ Offrande.
 

Edouard  Frederic  Wilhelm Richter  (German Painter, 1844-1913)
The Fugitives.
 

Edouard  Frederic  Wilhelm Richter  (German Painter, 1844-1913)
The Fortune Teller.
 

Edouard  Frederic  Wilhelm Richter  (German Painter, 1844-1913)
In the Harem.
 

Edouard  Frederic  Wilhelm Richter  (German Painter, 1844-1913)
The Final Decision.
 

Albert Aublet (Fench Painter, 1851-1938)
Le jardin du Harem.

Abel Félix Lauwich  (1823-)
Femme juive de la province d’Alger.

Lord Frederick Leighton  (British Painter, 1830-1896)
Light of the Harem, 1880.
 

Ettore Simonetti  (Italian Painter, 1857-1909)
A Hour of Entertainment.

Ettore Simonetti  (Italian Painter, 1857-1909)
The Serenade in the Palace.

Ettore Simonetti  (Italian Painter, 1857-1909)
The Favoured Beauty.
 

Ettore Simonetti  (Italian Painter, 1857-1909)
In the Dressing Room.

Symeon Savvidis  (Turkey, 1859-1927)
Oriental Woman with Mirror.
 

Francesco Netti  (Italian, 1834-1894)
La Siesta.

Francesco Netti  (Italian, 1834-1894)
Le Ricamatrici Levantini.

Federico Fernandez y Gimenez (Spanish, 1846-1873)
Lost in Thought.

F.Fasce
In The Harem.

Fabio Fabbi  (Italian Painter, 1861-1946)
Girls of the Harem.

Fabio Fabbi  (Italian Painter, 1861-1946)
In the Harem.

Fabio Fabbi  (Italian Painter, 1861-1946)
Reclining Odalisques by a Reflecting Pool.

Frederick Arthur Bridgman  (American Painter, 1847-1928)
The nubian storyteller in the harem.

Frederick Arthur Bridgman  (American Painter, 1847-1928)  
The Harem.

Frederick Arthur Bridgman  (American Painter, 1847-1928)
Harem Girl.

Frederick Arthur Bridgman  (American Painter, 1847-1928)
Harem Fountain.
 

Frederick Arthur Bridgman  (American Painter, 1847-1928)
The Harem Boat.

Frederick Arthur Bridgman  (American Painter, 1847-1928)
The Siesta.

Jean-Léon Gérôme (French, 1824–1904)
Excursion of the Harem.

Jean-Léon Gérôme (French, 1824–1904)
Harem Women Feeding Pigeons in a Courtyard.

Jean-Léon Gérôme (French painter, 1824–1904)
Harem in the Kiosk.


El harén que descubrieron los ilustrados


     Los harenes son historia reciente del pueblo musulmán. Unas costumbres extendidas por Turquía, Persia y Mongolia, pero también los hubo en el Oriente Próximo. En la actualidad siguen existiendo algunos, pero tan sólo se mantienen en casas de notables y pudientes señores. Ellos ya no tienen nada que ver con lo que fueron los antiguos y misteriosos harenes narrados en las mil y una noches.


Perdieron su esplendor al entrar en contacto con el mundo Occidental. Y es que el mundo europeo nunca entendió del todo esta práctica hermética de poder y dominio de un despótico sultán sobre cientos de almas de mujeres, niños y servidumbre. Mitificó demasiado en las narraciones literarias los hechos que se sucedían detrás de las paredes que protegían estos recintos y no comprendió que allí además de ausencia de libertad se desvelaba la costumbre poligámica, el clasismo y el mercado de almas para elevar el ego de los poderosos.


     No muy lejanos de creerse dioses e imponer una absoluta clausura a su familia y vasallos.


     Lo que en ellos sucedía era secreto. Algunas confidencias de viajeros, que tuvieron la oportunidad de verlos desde el interior mostraron al mundo un terrible, aunque fastuoso, mundo protegido por triples murallas sin ventanas al exterior.


     Los ilustrados del siglo XVII Jean-Jacques Rousseau, Charles-Louis de Secondat, Baron de Montesquieu y François-Marie Arouet “Voltaire” fueron de los primeros en interesarse por ellos. No tardaron en describirlos y en darlos a conocer como ejemplos de despotismo oriental. Los artistas plásticos también se interesaron por ellos en más de una ocasión, siendo Eugène Delacroix uno de los que intentó plasmarlos en sus creaciones artísticas.

      



Escenas del harén III


Rudolf Ernst  (Austrian Painter, 1854-1932)
The The Reader.

Rudolf Ernst  (Austrian Painter, 1854-1932)
Harem Solg.

Rudolf Ernst  (Austrian Painter, 1854-1932)
A Moorish Interior.

Rudolf Ernst  (Austrian Painter, 1854-1932)
The Manicure.

Rudolf Ernst  (Austrian Painter, 1854-1932)
Les Captives.

Rudolf Ernst  (Austrian Painter, 1854-1932)
The Terrace.

Rudolf Ernst  (Austrian Painter, 1854-1932)
Ladies Tangiers.

Rudolf Ernst  (Austrian Painter, 1854-1932)
Favorite of the Farm.

Antonio Gargiullo  (Italian)
In the Harem.

Antonio Gargiullo  (Italian)
The Message.

Pierre Marie Beyle (French, 1838-1902)
Departure of the Bride.

Ferencz-Franz Eisenhut (Hungary Painter ,1857-1903)
The Narrator.

Eugene Pierre Francois Giraud (Spanish, 1846-1873)
İnterior of a Harem.

Eugene Pierre Francois Giraud (Spanish, 1846-1873)
Algerian Woman in an İnterior Courtyard.
 

Mario Borgoni  (Italian, 1869-1950)
A Harem Beauty.

Oliver Dennett Grover  (American Painter, 1861-1927)
Harem Girl.

Pierre Augusto Renoir  (French, 1841-1919)
The Harem.

Gyula Tornai  (Hungarian, 1861-1928)
 In the Harem.

Paul Louis Bouchard (French, 1853-1937)
Frau im Harem.

Henri Guillaume Schlesinger  (French, 1814-1893)
A Harem Beauty.

Francesco Ballesio (Italian, 1860-1923)
An Idle Afternoon.

Albrecht Frans Lieven Vriendt  (Belgian, 1843-1900)
Women of the Harem.
 

Gustave Moreau -  The Dream Haunting the Mogul.


Los planos de un harén


     Las leyes del resto del mundo o de su propia religión allí dentro no tienen importancia. Las Normas las dicta el cabeza monacal o Amo. El único que tiene acceso a todo el emplazamiento.


     Los lugares prohibidos son un tercio de las amuralladas edificaciones. Por general, todo el que lo deseara podía cruzar la primera muralla llamada refugio de afligidos, es la puerta única. Los que tuvieran un privilegio del sultán o príncipe del harén podría disfrutar de una segunda fase de las murallas, al atravesar las puertas de la justicia, un umbral llamado martirio o de la obediencia, y allí podían gozar de unos salones llamados Diván. Algo así como una sala de recepción, rodeada de cojines y cómodos lugares para comensales y visitantes. En ocasiones éstos eran deleitados con ricos manjares y excelentes vinos, así como con la lujosa presencia de enjoyadas danzarinas.  


     Un tercer cerco o espacio interno del harén, el más desconocido y cuya entrada estaba prohibida bajo cualquier circunstancia, pudiéndose aplicar la pena de muerte, se dejaba ver después de atravesar el umbral de la felicidad. Hasta allí sólo entraban los cuerpos del sultán y los eunucos elegidos. En esa parte interna y protegida estaban las habitaciones de las mujeres, el autentico harén al que se llama serrallo. Un templo edificado para la obediencia al sultán, donde gobierna la madre del primer hijo varón del príncipe del harén. Y si por motivos excepcionales alguien es invitado a ver ese lugar interior debe callar sus secretos, pues describirlo o hablar de él puede ser causa suficiente para obtener la pena capital.


     El serrallo es el lugar más majestuoso, un oasis de mármol y agua brotando de magníficas fuentes en los jardines donde pasean las mujeres y niños. Rodeada por recintos herméticos decorados con sublime lujo y ornamentación, como si de un micro-paraíso se tratase. Un pequeño cielo visual donde todo resulta agradable y relajante para el espíritu del que mira. Enormes piscinas de mosaicos colorido, casi con predominio de los turquesas y cielos. Una vegetación esplendorosa y entradas de sol por los ojos del techo. Columnas que inspiran confianza y estructura al lugar, dando sensación de seguridad, a la vez que de recogimiento. Allí abundan las alfombras, las pinturas de desnudo femeninos, los recintos de espejos, los sillones, lo arcos y paseos, las ornamentaciones, la orfebrería decorativa.

      



Escenas del harén IV


Jean Leon Gerome Ferris  (American, 1863-1930)
The  Favorite.

Jean Joseph Benjamin Constant  (French, 1845-1902)
Harem Woman.

Jean Joseph Benjamin Constant  (French, 1845-1902)
Favorite of the Emir, 1879.

Jean Joseph Benjamin Constant (French, 1845-1902)
Harem Scene.

Henri Vincent-Anglade  (French, 1876-1956)
Oriental Beauty.

Cesare Biseo (Italian Painter, 1843-1909)  
The Favorites from the Harem in the Park.

Frederick Goodall  (British Painter, 1822-1904)
The Pets of the Harem.

Frederick Goodall  (British Painter, 1822-1904)
 A New Attraction in the Harem.

Franz Xavier Simm  (Austrian, 1853-1918)
In the Harem.

Frederic Louis Leve  (French)
A Harem Beauty Seated On A Leopard Skin.
 

Gabriel Joseph Marie Augustin Ferrier (French)
A Harem Beauty Holding a Fan.
 

Ferdinand Max Bredt (German, 1868-1921)
Queen of the Harem.
 

Ferdinand Max Bredt (German, 1868-1921)
An oriental noblewoman and her entourage on a barge signed and dated

Ferdinand  Roybet (French, 1840-1920)
The Algerian Beauty.

Ferdinand  Roybet (French, 1840-1920)
L’Essayage de la parure.

Henry Siddons Mowbray  (American Painter, 1858-1928)
The Harem.

Henry Siddons Mowbray  (American Painter, 1858-1928)
Harem Scene.

Henri Adrien Tanoux  (French painter, 1865-1923)
Harem Beauty.


La nutrición del harén: el mercado... de esclavas


     Pero igual que todo está estructurado para aplicar un orden al servicio del gran señor del lugar, los habitantes, desde que nacen, están destinados a satisfacer todas sus necesidades y a deberle eterna adoración. Adiestrados según su condición dentro del harén los niños aprenden el modo de vida que les impone la cuna de su nacimiento o su dote física, para en el futuro ocuparse de sus funciones y roles dentro del Serranillo.


     Una disciplina absolutista piramidal a modo de la medieval europea se vislumbra en los harenes. Mudos, mutilados, eunucos, concubinas, mujeres, esposas, niños, jenízaros y adiestradores persiguen conseguir la felicidad del amo, que es el único motivo de la existencia de ese lugar. Un único señor al que no se puede ver la cara, ni mirar sosteniéndole la mirada.


     Las mujeres del harén son adquiridas como ganado en el mercado de esclavos. Éstas por norma nunca terminan siendo esposas, sino concubinas. Los tratos comerciales con otros ricos son los que proporcionan al sultán o príncipe esposas con las que engendrar hijos reconocidos. Uno de los más famosos harenes de este siglo pasado era el de la Meca y sobre todo algunos en Marruecos.


     Niñas de once a trece años eran mercadería de compra y venta en un especulativo mercado oriental. Entre los 40 y 50 por una niña de quince años se ofrecía una caja de municiones o 1500 dólares.  










           

      

     

Escenas del harén V


Marie Antoinette Izart – The Cup of Coffee.

Jean-Baptiste Huysmans  (Flemish, 1654-1716)
Overseeingbaby.

Jean-Baptiste Huysmans  (Flemish, 1654-1716) 
The Fortuneteller.

Georges Jules Victor Clairin  (French, 1843-1919)
Outside The Harem.
 

Georges Jules Victor Clairin (French painter, 1843-1919)
The Sultans Favorites.
 

Georges Jules Victor Clairin (French painter, 1843-1919)
Harem Woman.

Georges Jules Victor Clairin  (French, 1843-1919)
Entering the Harem.
 

Leon Francois Comerre (French painter, 1850–1916)
The Sultan’s Favourite.
 

Leon Francois Comerre (French painter, 1850–1916)
An Arab Beauty.
 

Leon Francois Comerre  (French painter, 1850–1916)
An Eastern Beauty
 .

Paul Alexandre Alfred Leroy  (French painter, 1860-1942)
An Harem Beauty.

Paul Alexandre Alfred Leroy (French, 1860-1942)
Woman Embroidering.

Paul Alexandre Alfred Leroy (French, 1860-1942)
Martyr d’amour.

Vincent G. Stiepevich  (1841-1910)
Oriental Reverie.

Vincent G. Stiepevich (American-Russian, 1841-1910)
The Favourite.

Vincent G. Stiepevich (American-Russian, 1841-1910)
The Opium Den.

Los niños nacidos en el harén


     Nacen hijos de fastuosas prisiones y algunos jamás conocen la libertad. Dentro de las murallas es muy difícil que una esclava o concubina tenga un hijo, pues recurren a miles de trucos para no engendrar o provocarse abortos, en espera de que sus descendientes no sean carne de mercado en los harenes. Normalmente los niños de las esposas oficiales, o concubinas preferidas si nacen, ya que ellos reciben un trato especial y es extraño que un sultán venda o comercie con esa descendencia. A veces eran los propios amos ayudados por sus mutilados mudos los que provocaban las masacres de los niños hijos de esclavas o servicio. Dándose también las ocasiones en las que el dictador, ha mandado matar, mutilar o martirizar a sus propios sucesores, por celos o miedo a ser derrocados. Y todo esto siendo niños.


En la pintura orientalista hay escasez de obras con niños.
A falta de material apropiado deleitémosnos con esta modelo.

     Incluso se han dado veces en que han sido vendidos a otros harenes después de la circuncisión para ser juguetes de perversión de las esposas y luego de los eunucos. Si tiene suerte de superar este miedo a la continuidad y sucesión de sus progenitores serán desde la infancia dirigidos a la decisión de futuro que haya tomado su padre (como sucedía antiguamente en el pueblo faraónico): Oficiales del ejército, militares de alto rango, ministro de un monarca musulmán o heredero.


     Los niños no reconocidos o de servicio terminan siendo de todos, pero responsabilidad de ninguno. Serán adiestrados según su fortaleza física en azamoglans: marineros, carpinteros, orfebres. Y los segundos se ven dignos de ellos serán icoglans, miembros del servicio pudiendo llegar a desempeñar cargos importantes como siervos predilectos del Amo y Señor del harén.


     El primer grupo, azamoglans, resultará analfabeto. Se le potenciarán sus fuerzas físicas y se les adiestrarán en la obediencia y las leyes. Los icoglans pasarán épocas de martirio, ayunos, pero tendrán la oportunidad de no ser analfabetos pues se les enseñara a leer y a estudiar religión. También se les adiestrará físicamente pero para potenciar la lucha y la agilidad, mientras se les instruye en los idiomas: turco, árabe y persa fundamentalmente. Los cuatro últimos años serán enseñanzas explícitas según el cargo que deban desempeñar en el futuro.


     El día de su fin de carrera se trasladan a la habitación de los cuarenta pajes, la Hozada, allí esperarán a que su señor les de el cargo que deben desempeñar. Doce de ellos serán elegidos para desempeñar papeles importantes dentro del harén, y si son fuera, les eligen y aleccionan a representar a su amo. Comida, armarios, despensa, compra, caballerías, así doce jefes saldrán de esa habitación. Las escuelas son salones llamados Odas. Los maestros son eunucos blancos.


     Los alumnos no pueden tener vida social con sus compañeros. Deben vigilar su silencio y no provocar habla o la comunicación entre sus compañeros. Los niños duermen en largas salas donde nunca se apagan las luces y donde son controlados por eunucos en grupos de cinco o seis.

        




Escenas del harén VI 


Giovanni Antonio Guardi  (Italian, 1699-1760)
 The  Harem.

Antonio Maria Fabres y Costa (Spanish, 1855-1938)
The Gift for the Favorite.

Leon Belly  (French, 1827-1877)
Interior of a Harem.

John Henry Henshall (British, 1856-1928)
The Harem Favourite.

John Henry Henshall  (British, 1856-1928)
 Ladies In Turkish Costume Playing With A Kitten.

Georges Antoine Rochegrosse (French, 1859-1938)
 Harem Girls in an Aviary.

Georges Antoine Rochegrosse (French, 1859-1938)
  Nouvelle Arrivee au Hatem.

Juan Gimenez y Martin  – In the Harem.

Juan Gimenez y Martin  (Spanish Painter, 1858-1901)
In the Harem.

Juan Gimenez Martin (Spanish, 1858-1901)
In The Harem.

Amedeo Simonetti  (Italian, 1874-1922)
The Teller Of Adventures.

Giuseppe Aureli  (Italian, 1858-1929)
Idle hours in the harem.

Giuseppe Aureli  (Italian, 1858-1929)
Im Harem von Künstler.

Rudolf Swoboda (Austrian, 1859-1914)
Shopping in the Harem.

Quintana Blas Olleras (1851-1919)
Harem Scene.

Casimiro Tomba (Italian, 1857-1929)
Lady of a Harem Making Music.


   


Los guardianes del harén


     Sin embargo, lo más sorprendente de los harenes son sus mutilados y deformes habitantes: eunucos, mudos, sordos y ciegos, así como enanos, son miembros de rango del servicio del único (señor del harén).


     Ellos son las personas de más confianza y los que tienen a su cargo la custodia del resto de los miembros de habitantes de esos paraísos amurallados. Respetados por las mujeres y niños, entre quienes provocan miedo y autoridad. Controlan cada movimiento y dan cuenta al sultán de los intentos de subversión o los comportamientos fuera de ley.


     Los eunucos son castrados desde infantes para ocupar este puesto de vigías. Con esta mutilación física sus amos eliminan su posible rebelión o las ideas adversas que pudieran provocarles sus deseos sexuales o sentimentales. También reducen sus hormonas estas castraciones lo que les hace personas pacíficas. Después de muchas disputas los estudiosos de las costumbres islámicas y de los harenes pensaron que los eunucos se dividían en cuatro bloques. Los que nacían mutilados, los que eran esterilizados, los castrados y los que no eran fértiles. Y según fuera el color de su piel eran distribuidos en sus cargos. Los blancos se hacían parte del servicio alto, a ellos se le daba la custodia y la vigilancia de los miembros importantes. Ellos eran los maestros y los instructores de los niños. Y son la escolta del propio príncipe.


     El jefe de los eunucos blancos era el brazo derecho de los sultanes, mostrando a veces más poder dentro del gobierno que el gran visir del lugar. Ellos decidían quienes franqueaban las murallas y hasta donde podían hacerlo. Los eunucos negros eran los custodios del harén femenino, protectores de las puertas interiores. Sombras diurnas y nocturnas de las esposas, cuanto más feos son más valor ostentan en el mercado. Controlan desde la comida hasta las ropas de las esposas y concubinas.


    La idea de su fealdad da valor a la belleza de su señor, por el único por el que las mujeres del amo deben suspirar. Los enanos ejercen de bufones y charlatanes, produciendo las risas de las horas de ocio de su señor. Y los mudos o los sordo-mudos tienen las misiones más tenebrosas, pues son los brazos ejecutores de las iras de su señor. Los mudos se encargan de las ejecuciones de las mujeres promiscuas, de los parricidios y de otras salvajes ideas de esa ley interna de los harenes.


     Estrangulan con cordones de seda. Y siempre van en grupo alrededor de su amo cuando éste visita el harén. Como deben respetar a su amo y nunca franquear el silencio las personas del palacio a través de los siglos han desarrollado lenguajes muy originales de señales. Simbología escrita aunque poca, pues la mayoría de los habitantes son analfabetos y simbología o códigos secretos escritos entre los gestos de sus facciones físicas. Desde el rostro hasta los andares pueden ser utilizados para herramientas de comunicación dentro de un harén.


     Los que más han terminado dominando estas artes son los séquitos de mudos que han desarrollado códigos herméticos que se basan en tocarse partes del cuerpo propio o del interlocutor, por lo que pueden desarrollar este lenguaje a la luz del día pero también en la más absoluta oscuridad. Los cuarenta sordomudos de los harenes perfeccionan estas curiosas formas de expresión en la sala de los pajes. En concreto en su mezquita.


      Lo ideal en un harén desde Soliman II es nacer feo, mudo y ser castrado del todo pues así se convierte en el ser perfecto ante el sultán. En la antigüedad creaban incluso sectas dentro de las ciudades harén y se hacían con la política del lugar. Incluso derrocaron a algunos príncipes. 


     Hoy en día la practica de los harenes está prohibida y la de la castración desde 1922 abolida en Turquía por Kemal Taturk, personaje que también abolió en su momento el uso de velo en la mujer, pero las investigaciones demuestran que son prácticas que todavía perduran entre los pueblos musulmanes. Prueba de ello es el uso de las leyes islámicas en Afganistán por parte de los integristas. Sigue también viva, aunque penada por las leyes humanitarias mundiales está la práctica de la esclavitud.



    




Escenas del harén VII


Chasseriau Theodore  (French Painter, 1819-1856)  
Harem.

M Belloni – The harem Favourite.

Antoine Calbet (1860-1944)
Oriental Beauty. 

Francis John Wyburd (British, 1826-1893)
The Harem.

Fernand-Anne Piestre Cormon  (French, 1845-1924)
Le Harem.

Fernand-Anne Piestre Cormon  (French, 1845-1924)
The Deposed Favourite.

Ferdinand Roybet (1840-1920)
The Sultana. 

Fernand-Anne Piestre Cormon  (French, 1845-1924)
In Mourning.

Fernand-Anne Piestre Cormon  (French, 1845-1924)
Le Harem.

Giovanni Costa (1826-1903)
An Arab Dancer. 

Hans Zatzka (1859-1945)
Moonlight Serenade.
 

Hans Zatzka (1859-1945)
Dancing Beauty.

Edwin Lord Weeks (1849-1903)
Standing Arab Woman.

Alfred Edward Chalon  (English, 1781-1860)
A Lady Seated.

Benjamin Jean Joseph Constant (1845-1902)
In the Harem. 

Gustave Leonhard de Jonghe  (1829-1893)
Meditation.

Frantz Charlet (1862-1928)
Algerian Girl Beside a Fountain.
 

Amedeo Momo Simonetti (1874-1922)
Attending the Princes.

Ferencz-Franz Eisenhut (1857-1903)
Reclining Odalisque. 

Charles Auguste Emile Durand (1838-1917)
The Entertainer.

Rudolf Ernst (1854-1932)
The Musician.

     


Harenes a lo largo de la historia


     Pero no debemos achacar la existencia de los harenes a los musulmanes solamente. Otras culturas ya los contenían entre sus leyes sociales. Los bizantinos disfrutaron de ellos, los egipcios y los propios romanos. Aunque estos últimos por diferencia no coartaban la libertad de lo habitantes de estos lugares y las mujeres allí eran trabajadoras cortesanas. Las leyes del resto del mundo o de su propia religión allí dentro no tienen importancia. Las Normas las dicta el cabeza monacal o Amo. El único que tiene acceso a todo el emplazamiento.


ANTIGUO EGIPTO


Ramsés en su harén, 1885-86, Lecomte Nouy.

     En el antiguo Egipto la Casa Jeneret, se parecía poco a la noción occidental de harén,llegada hasta nuestros días gracias a la propaganda contraria al Imperio otomano. Era la institución encargada de la educación de los príncipes y princesas,papel que como es fácil suponer, resulta universal a este tipo de organismos, en todas las sociedades que han contado con ellas,también era el lugar en donde residían las "esposas diplomáticas".

En este cuadro de Lecomte Nouvy (1842-1923)
titulado 
En el harén vemos al faraón
jugando con sus favoritas en el serrallo.
Cabe recordar que existen imágenes
en las que se ve a egipcios jugar
 a un juego de mesa parecido al ajedrez
 y que algunos han querido considerar
 el ancestro del juego de reyes.

El faraón, en algunas épocas, exigía a los reyes con los que estaba aliado que le entregaran a sus hijas mayores un lugar en el que se recibía educación y se concentraban grandes dosis de poder. Las concubinas competían entre sí para conseguir que sus hijos obtuvieran cargos de importancia.

El harén egipcio era un lugar relativamente abierto, donde las mujeres recibían visitas, practicaban la artesanía, tejían telas para el faraón y se educaba a las jóvenes muchachas. En Egipto no existía un único harén, sino que eran varios, situados contiguamente a los palacios del faraón, pero de tamaño variable. En El Fayum había uno de estos harenes, en el que parece que se alojaban las abuelas de la nobleza.

La Casa Jeneret egipcia era asimismo un lugar de secretos, intrigas, luchas de poder, rivalidades y conspiraciones. Normalmente sólo los hijos varones de la gran esposa real tenían la posibilidad de convertirse en príncipe heredero. Durante su minoría de edad, algunos preceptores se encargaban de su educación dentro de la Casa Jeneret. El personal era exclusivamente masculino y, contrariamente a los harenes del Imperio otomano, no había eunucos.


Conspiración del harén

    Un ejemplo de estas conspiraciones tramadas en el interior del harén se produjo hacia finales del reinado del faraón Ramsés III. Estuvo liderada por la reina secundaria Tiy, que quería situar en el trono a uno de sus hijos, Pentauret, para lo que se ganó la simpatía de todas las mujeres del harén de Ramsés, además de importantes funcionarios. El plan era asesinarle en la Fiesta del Valle de Medinet Habu. Pero la trama fracasó y se ejecutó a 17 conspiradores; a siete se les ofreció la más digna opción de suicidarse, como fue el caso de Pentauret. El proceso y la ejecución parece que se efectuaron durante el reinado de Ramsés IV y se conserva documentado en uno de los papiros de Turín. Actualmente se duda si realmente Ramsés III fue asesinado en el complot, pero lo cierto es que murió aproximadamente a los 65 años, y su momia no presenta signos de violencia.



Estructura


Las Casas Jeneret egipcias tenían la siguiente estructura:



Mujeres:

  • La gran esposa real.
  • La superiora.
  • Las esposas secundarias.
  • Las favoritas (Jekerut-nesut).
  • Las bellas (neferut).

Administración del harén:

  • El jefe de la administración.
  • El adjunto.
  • Los escribas.
  • Los guardias.
  • Los sirvientes.

      

GRECIA CLASICA


     El gineceo (del griego: γυναικηΐη) era el lugar de la casa en el que vivían las mujeres. La sociedad griega,no permitía la participación femenina directa en actividades intelectuales ni políticas, que eran reservadas exclusivamente a los hombres. A las mujeres nobles apenas se les dejaba salir del gineceo, lugar en el que realizaban sus actividades. Los hijos varones eran educados en estos aposentos hasta cumplir los 6 años.

     

IMPERIO OTOMANO


     En el Imperio otomano, el harén era una sociedad casi autónoma, organizada y jerarquizada en la que se podían tramar todo tipo de conspiraciones. Se utilizaba el veneno para quitarse de encima a rivales o para eliminar a los aspirantes a la sucesión. En orden descendente, la jerarquía del harén era:


  • La sultana valide (en turco: madre), era la madre del sultán. Quedaba fuera del harén a la muerte de su hijo.
  • Las esposas del sultán; solían ser cuatro aunque podían llegar a ser ocho.
  • La Baš Haseki, nombre que recibía la primera esposa y madre del heredero al título.
  • Las Haseki Sultan, madres de los pretendientes al título de sultán. No podían casarse de nuevo si el sultán fallecía y, si sus hijos morían, quedaban fuera del harén.
  • Las Haseki Kadin, eran las madres de las hijas del sultán. Podían casarse de nuevo si enviudaban.

Por debajo estaban las esclavas. Ninguna de ellas era musulmana, ya que ningún seguidor del Islam puede ser esclavo.

  • Las concubinas, que si tenían un hijo, podían convertirse en esposas.
  • Las observadas
  • Las diplomadas en la escuela del harén.
  • Las alumnas de la escuela del harén. Estudiaban música, canto, baile, poesía, artes amatorias, el turco y el persa. La mayoría terminaban casadas con oficiales o funcionarios.
  • Los eunucos y las mujeres del servicio.

     En general a todas las mujeres de un harén otomano (y luego por extensión, de cualquier país islámico) que no fueran consideradas las 4 esposas recibían el nombre de odaliscas (del turco: odalik — mujer de la "oda": cámara, dormitorio-).

     El harén otomano tiene como palabra casi sinónima la de serrallo, italianismo "serraglio" que por su parte es deformación diminutiva de la palabra turca sarai (palacio) ya que el harén principal del sultán en Estambul era un pequeño pero lujoso palacio.


     

LA ZENANA (India musulmana)


     Después de la conquista musulmana de la India, sobre todo los Rajputs empezaron a utilizar una técnica similar de confinamiento de las mujeres en partes de la vivienda o alas de los palacios, a los que llamaron zenana. La función de estas dependencias era la de proteger a mujeres, esposas, hijas y hermanas de los invasores.

Se puede encontrar un Zenana Mahal o Palacio de las reinas en Udaipur. En Jaipur, el Palacio de los vientos permitía a las mujeres ver el espectáculo de la calle sin ser vistas.

La costumbre de las zenanas no se extendió a otras zonas de la India gobernadas por rajás hindúes.


     

EL HAREN DE al-ANDALUS

     El mayor harén de al-Ándalus se encontraba en Córdoba en tiempos del Califato occidental. Agrupaba a unas 5.000 personas, siguiendo la jerarquía establecida en los harenes del Imperio otomano.


     

HAREN Y DESTAPE SEXUAL POSTMODERNO



     Después de la liberación sexual y el destape post moderno se han reflotado prácticas sexuales que por un tiempo fueron consideradas tabú. Es el caso del Boybang o Harén moderno. Este juego sexual consiste en la intervención de un solo hombre con varias mujeres por espacios de intervalo. Se practican daisy chaincunnilingus y penetración.









Ir a:

  1. El harén (II): el baño
  2. El harén (III): el mercado de esclavas

  1. El harén (IV): los guardianes del harén
    

     


...Y si desea ver odaliscas de verdad, aquí le dejo un enlace:


    Fotografías realizadas por Nâser-al-Din, Shah de la dinastía Qajar entre 1848 y 1896. Nâser-al-Din, en uno de sus muchos viajes por Europa, aprendió a hacer fotografías con profesionales rusos y franceses y al volver a Iran, inmortalizó a sus concubinas en un ámbito inaccesible para cualquier otro hombre, su propio harén en el Palacio de Golestam.



Se llevará una sorpresa.



Fuentes

  • Onok-art
  • Fine art lib
  • Wikipedia
  • Edyblog
  • Taringa
  • Blog Daum
  • Pikerapi.com
  • El blog de Catulo